Añoramos tanto aquel tiempo en que ser paraguayo era un orgullo….!!!!!!!!!!!!!Entonces, también ser honesto, caballero, decente, correcto y sincero significaba una distinción social.
Pero que paso ?para que hayamos renunciado todo lo que nos llenaba de satisfacción espiritual, de sano orgullo y nos convencía de seguir cultivando esos valores durante toda la vida para merecer el respeto, la estima, y consideración de nuestros semejantes?
Es que la educación de antes fue mejor que a de ahora???No olvidemos que la educación debe transformar la sociedad. Que una buena educación es aquella que genera cambios positivos en las actitudes de la gente. Si por acaso el balance educativo arroja un negativo y debamos admitir que la EDUCACION DE ANTES fue mejor que la de ahora, entonces hemos tenido una involución. Nos hemos convertido en cangrejo, por que caminamos hacia atrás.
Si esa es la situación real del Paraguay, estamos fritos, como diría el recordado Prof. Rolando Natalicia, en sus hermosos y apasionantes encuentros de capacitación docente.
Pero existe una cualidad innata que nos caracteriza a quienes apostamos por la educación; es LA ESPERANZA. Esperamos y creemos en la redención humana. Esa fe y esperanza hacen que sigamos apostando con todas nuestras fuerzas en la posibilidad de retornar sobre nuestros pasos y volver a SERES HUMANOS. Nos hacen estar seguros de que cuanto más avancemos, en los conocimientos, en la tecnología ,en la comunicación interpersonal, en síntesis, cuanto más avancemos en la EDUCACION, mejores posibilidades tendremos de REALIZARNOS COMO PERSONAS.
Como auténticos educadores pues, no permitamos freírnos los paraguayos. Está en nuestras manos evitar, incluso, que se nos tire en la paila. Somos capaces de redimir a nuestro pueblo de su más pérfido enemigo, que es la ignorancia. La educación paraguaya debe volver por sus fueros, hasta recuperar y levantar aun más el sitial de gloria y orgullo que ostento durante tanto tiempo en el concierto de las naciones.
Para lograrlo, no dejemos de vivenciar los llamados valores menores, como el respeto, la solidaridad, la cordura, la ternura, la honradez, la bondad, el esfuerzo, etc.
Porque estos valores son los que nos han ayudado antaño y nos volverán a ayudar a vivenciar también los grandes valores democráticos que basamentaron en su momento LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, que han hecho posible la convivencia universal entre hombres y mujeres, como verdaderos hijos de DIOS.
Solo así si priorizamos en nuestras aulas, en nuestras COMUNIDADES EDUCATIVAS y por ende, en toda la SOCIEDAD PARAGUAYA, la vivencia de la educación en valores, podremos soñar con mucha esperanza en un PAÍS MEJOR, en un PARAGUAY que sea modelo de nación
Decente, honesta, valiente, habitable, limpia y en paz para todos, y especialmente para sus hijos quienes volverán a recuperar así a recuperar el ORGULLO DE SER PARAGUAYOS…!!!!!!!!!!!!
JASYJATERE.
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